La técnica empleada consiste en la pulverización de una solución acuosa en frío o caliente sobre el textil para disolver la suciedad, manchas adheridas y para luego aspirar y recoger los residuos de suciedades y gérmenes, absorbiendo esta solución “acuosa” y la suciedad arrastrada por ella.
Para esta técnica se utiliza una máquina especial de inyección/extracción que utiliza dos funciones simultáneamente: inyectar detergentes neutros y aspirar los líquidos y restos de suciedades.
Este método se aplica en todas las superficies textiles tanto en las paredes como en los suelos (moquetas, tapicerías, alfombras y paredes enteladas).